“Es el póster de tocar el cielo”, dice Verónica Echegui. Su cara está en todas partes y, paradójicamente, es probable que nadie sepa quien es si no decimos que ha sido “La Juani” de Bigas Luna. Verónica mira el cartel de la película que le ha dado a conocer, “ahora me veo pequeñita, fíjate”. Verónica paso de ser el número 651 a ser la número 1. De un casting de entre más de 3000 chicas fue la elegida. “Yo he visto rechazar a niñas guapísimas” asegura Fiona Ferrer, directora de Elite Model Look España, “y no lo entendía; luego a medida que me he ido metiendo más en este mundo, he sabido entender el porqué”. Parece ser que la belleza no es ni suficiente ni imprescindible en este mundillo en el que se mezclan los sueños de unos y los intereses de otros.
El precio de la imagen
“Cada persona tiene unas facciones personales que expresan algo”, asegura Rosa María Vega, directora de Imagen Personal, una empresa de la capital que lleva en funcionamiento seis años y que está dedicada al asesoramiento de la imagen que cada uno proyectamos. “No somos conscientes del gran poder que tiene nuestra cara”. Como si de una tarjeta de presentación se tratase, estas empresas afirman que nuestro rostro transmite sensaciones. “En 30 segundos sabes si hay química” continúa Vega. Aunque hay clientes de todo tipo, no es de extrañar que su mayoría sean gente dedicada al espectáculo. “Lo que si hemos notado es que cada vez hay más hombres que mujeres; han tomado la iniciativa…. Aunque se nota que a algunos los manda su mujer”.
“En España no se trabaja tanto a nivel político, pero en EEUU está muy desarrollado” asegura Vega, que también cuenta con políticos entre sus clientes. “Nadie sabe si Bush es alto o bajo, le marcan los hombros para que sean rectos y los colores de las corbatas están muy estudiados”. Sobre el panorama político español también tiene su opinión: “El mejor trabajo de imagen es el de Zapatero, porque en su rostro no hay agresividad. El único rasgo fuerte son las cejas”. En el mundo de la política, la imagen también es muy importante. Es fundamental.
El interés creciente por la imagen demuestra el gran poder que tiene en nuestra sociedad. El mundo de la publicidad sabe mucho de ello. “Un rostro recoge todos los valores de la marca” dice Luisa Pinar, producer audiovisual de las mejores agencias españolas. Cada vez más, las empresas usan la imagen de gente famosa para anunciar sus productos. Pinar sabe que es un arma de doble filo, “a veces no es bueno, porque supeditas toda tu marca a una persona… Y si esa persona tiene un problema o no cumple las expectativas, tu producto se cae”. Otro error es el exceso. “En publicidad todo cambia, no sirve lo de la semana anterior. Penélope Cruz me cansa”.
Chicas con “cara”
Manuela Vallés tiene 20 años. Es la actriz fetiche de la última película de Medem. Verónica Echegui también se presentó al casting de “Caótica Ana”, pero esta vez sin éxito: “Si me dan el papel a mí, de puta madre, si no es que la otra chica se merecía estar ahí. Trabajo para disfrutar”. Cuando Manuela se enteró que era la elegida, gritó. “Cuando vi mi foto en la revista “Glamour” llamé a todo el mundo. Al principio no lo asimilas, pero ahora me he acostumbrado”. Su mejor amiga, Nuri, vivió de cerca la experiencia, “era una niña con zapatos nuevos… Ahora es más independiente”.
Norma Ruiz, “Bárbara” en “Yo soy Bea”, la serie de más éxito del momento, ya ha pasado esa línea de la ilusión para llegar al agobio, “ha habido momentos en los que no he querido ser ni Bárbara ni Norma, sobre todo cuando se me ha acercado una masa de gente y te intentan tocar porque te ven cercana. He sentido pánico”. Son los pros y los contras de la fama. No se puede tener éxito sin que todo el mundo te reconozca.
Convertirse en…
Se podría decir que Fiona Ferrer es una de las responsables de descubrir esa nueva cara que llenara portadas, marquesinas y vallas. La que incluso será la imagen de estilos de vida. Será la elegida para el certamen mundial de Elite Model Look, el segundo concurso de belleza más importante, después de Miss Universo. Modelos de la talla de Cindy Crawford, Inés Sastre, Eugenia Silva, Claudia Schiffer, Nieves Álvarez o Laura Ponte han salido de este concurso. Pero Fiona sabe que la belleza no es sólo una cara bonita sino una “actitud positiva ante la vida”. Por eso, la firma Tous ha contratado a Verónica Echegui como imagen, porque más que belleza lo que transmite es algo que engancha con un nuevo público que antes los joyeros no eran capaces de captar. Otro claro ejemplo es como Inés Sastre sustituyó a Isabela Rossellini para Lancôme, o Paloma Cuevas a Isabel Preysler al frente de Ferrero Rocher. No sólo era su belleza, era también su juventud.
Convertirse en…
Se podría decir que Fiona Ferrer es una de las responsables de descubrir esa nueva cara que llenara portadas, marquesinas y vallas. La que incluso será la imagen de estilos de vida. Será la elegida para el certamen mundial de Elite Model Look, el segundo concurso de belleza más importante, después de Miss Universo. Modelos de la talla de Cindy Crawford, Inés Sastre, Eugenia Silva, Claudia Schiffer, Nieves Álvarez o Laura Ponte han salido de este concurso. Pero Fiona sabe que la belleza no es sólo una cara bonita sino una “actitud positiva ante la vida”. Por eso, la firma Tous ha contratado a Verónica Echegui como imagen, porque más que belleza lo que transmite es algo que engancha con un nuevo público que antes los joyeros no eran capaces de captar. Otro claro ejemplo es como Inés Sastre sustituyó a Isabela Rossellini para Lancôme, o Paloma Cuevas a Isabel Preysler al frente de Ferrero Rocher. No sólo era su belleza, era también su juventud.
LA CARA MÁS FACIL Y MÁS DIFICIL DE ENCONTRAR
Miles de books, videobooks y fotos inundan las agencias de publicidad. Las caras más comunes son las de jóvenes guapos y con la tez blanca. Por eso, las caras más difíciles son las de otras características menos comunes. Luisa Pinar se las vio y deseo cuando tuvo que encontrar niños chinos. “Buscábamos a niños chinos y, a pesar de que cuando vas a la tienda de abajo de tu casa, ves a la señora con cuatro niños chinitos corriendo, no encontramos ninguno con papeles”, bromea. “Los que encontramos eran adoptados por padres españoles”.
Miles de books, videobooks y fotos inundan las agencias de publicidad. Las caras más comunes son las de jóvenes guapos y con la tez blanca. Por eso, las caras más difíciles son las de otras características menos comunes. Luisa Pinar se las vio y deseo cuando tuvo que encontrar niños chinos. “Buscábamos a niños chinos y, a pesar de que cuando vas a la tienda de abajo de tu casa, ves a la señora con cuatro niños chinitos corriendo, no encontramos ninguno con papeles”, bromea. “Los que encontramos eran adoptados por padres españoles”.
Fiona convenció del poder de la imagen a Zeppelin. Quería buscar nuevas caras en el mundo de la moda. Así surgió “Supermodelo”, uno de los realities más populares. Formatos que convierten, en muy poco tiempo, a gente anónima en referentes, a base de repetir su imagen frenéticamente. “Soy exigente con las chicas y les digo que no se les puede subir; lo han tenido mucho más fácil por estar en un programa de la tele y en una escuela de formación”. “Gran Hermano”, “Operación Triunfo” o “Supervivientes” construyen modelos de uso rápido. Como dijo Coco Chanel: “Lo que es moda, pasa de moda”. Lo que es indiscutible es que estos formatos han cambiado la vida a muchas personas. María José, la ganadora de la primera edición de Supermodelo, es un claro ejemplo. Fiona cuenta cómo pasó de no saber coger un taxi a moverse por las mejores tiendas de Serrano. “¿Cómo sabes si está libre un taxi?” le preguntó la andaluza. “Por la luz verde”, contestó Fiona. “¡Ah! Es que en mi pueblo sólo hay un taxi y no tiene luz”. María José es, en la actualidad, imagen de Breil.
¿Existe la cara perfecta?
La experta en facciones de Imagen Personal da una serie de características que debe de tener una cara perfecta: “En primer lugar es muy importante la simetría”. Eduard Punset comienza su libro “El viaje al amor” hablando de que nos sentimos atraídos por las personas de mayor simetría porque tienen un mejor sistema inmunológico y nos parecen sanas. También Vega destaca lo importante de la distancia que debe haber entre los ojos: “Nunca debe ser este espacio mayor que el tamaño de los ojos”. Y finaliza con la importancia de las proporciones de la frente y la distancia entre las cejas.
Los rostros perfectos son los que se acercan a los cánones de belleza clásica, aunque “se puede ser guapo sin ser un rostro perfecto”. Lo que ha quedado claro es que para ser un referente no hace falta ser guapo, ni perfecto. Es una suma de factores. A veces se nace con ellos… Y otras veces hay que buscárselos.
La experta en facciones de Imagen Personal da una serie de características que debe de tener una cara perfecta: “En primer lugar es muy importante la simetría”. Eduard Punset comienza su libro “El viaje al amor” hablando de que nos sentimos atraídos por las personas de mayor simetría porque tienen un mejor sistema inmunológico y nos parecen sanas. También Vega destaca lo importante de la distancia que debe haber entre los ojos: “Nunca debe ser este espacio mayor que el tamaño de los ojos”. Y finaliza con la importancia de las proporciones de la frente y la distancia entre las cejas.
Los rostros perfectos son los que se acercan a los cánones de belleza clásica, aunque “se puede ser guapo sin ser un rostro perfecto”. Lo que ha quedado claro es que para ser un referente no hace falta ser guapo, ni perfecto. Es una suma de factores. A veces se nace con ellos… Y otras veces hay que buscárselos.
-> Aquí os dejo el trailer de la película de “Yo soy la Juani”.
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